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Attentive Therapist

PREGUNTAS FRECUENTES

Tu preguntas, yo respondo

Elegir a un(a) Psicólogo(a) efectivo es como elegir una pareja: la química y la confianza son una combinación esencial para una relación exitosa. ¿Tienes preguntas? Yo tengo las respuestas. Muevo cielo, mar, y tierra para servir como una red de seguridad para mis clientes y me esfuerzo por que sus experiencias sean lo más placentera posible.

 

Consulta algunas de las respuestas a las preguntas más frecuentes que suelen consultar...

  • ¿Cuánto duran las sesiones?
    Las sesiones duran 60 minutos (1h). No obstante, es una duración orientativa ya que me adapto a las necesidades de cada caso y entiendo que a veces las circunstancias pueden variar en cada sesión.
  • ¿Cuántas sesiones necesitaré para resolver mi problema? ¿Cuánto tiempo tardaré en ver los cambios?
    ¡Cuánto menos, sería lo ideal! A ver, no creo que la terapia deba ser eterna, pero claro, la duración de un acompañamiento terapéutico se adapta al ritmo y a los objetivos de cada persona. Hay casos en que los objetivos se consiguen en unas 10 sesiones, y otras en que puede que se necesiten 2 años o incluso más. Lo que quiero decir y ser completamente franca respecto a esto es que plantear ésta pregunta es una demanda que ningún terapeuta, profesional de la salud mental, asesor emocional, espiritual, religioso, coach etc, puede responder con certeza. Entendamos que no existe terapia en el mundo que resuelva en cortísimas sesiones los traumas y/o conductas que llevas realizando durante toda tu vida. El progreso lleva tiempo y ningún proceso terapéutico va a ser que por arte de magia te sientas bien de la noche a la mañana o tras unas pocas sesiones. Y si eres nuevo/a y quieres iniciar un primer proceso terapéutico tendrás que aceptar que va a llevar un tiempo descubrir, analizar y modificar los pensamientos y comportamientos que hayas aprendido y realizado de forma repetida durante toda tu vida.
  • ¿Con qué frecuencia debo tener sesiones?
    Por norma general, las primeras sesiones de la terapia suelen tener una frecuencia de visitas semanal o quincenal. Se prefiere así para que el paciente pueda reflexionar y aplicar los aprendizajes realizados en la etapa de tratamiento. Es importante saber que si bien, en ocasiones puede ser necesario verse más de una vez por semana (y esto dependerá de cada caso y persona), aumentar la frecuencia de las sesiones no acelerará el proceso terapéutico. A medida que las sesiones avancen y se vayan cumpliendo los objetivos, las sesiones se irán espaciando hasta llegar al cierre. De nuevo, ésto es orientativo y siempre varía de caso a caso y de las necesidades de cada persona.
  • ¿Qué factores influyen en la duración de la terapia?
    Haber recibido terapia previa. Iniciar terapia con un nuevo terapeuta o iniciarla con uno ya conocido. El problema a tratar. Si quien recibe la terapia es un individuo, una pareja, un grupo, una familia...
  • ¿Cómo son las sesiones?
    Dentro de éste espacio seguro y libre de prejuicios, vas a poder expresar sin preocupación acerca de todo aquello que sientes, piensas y te ocurre. La idea es que yo pueda conocerte realmente, así podré entender, entre muchas otras cosas, la manera en que funciona tu mente y entonces podremos juntos/as encontrar el camino para sacarle el mayor partido a todo tu potencial. Por lo general las sesiones se basan en el diálogo, luego, conforme avancemos y yo te vaya conociendo, es cuando comenzaré a proponerte pequeñas actividades o retos para que te animes a hacerlo y veas qué cambios se producen en ti. Es fundamental entender que cada proceso terapéutico es 100% artesanal, lo que quiere decir que las actividades que yo converse contigo, no tendrán nada que ver con otras personas porque siempre irán adaptadas a tu personalidad y objetivos planteados.
  • ¿Qué son los objetivos y acuerdos?
    Los objetivos son las motivaciones por las que tú te dispones a un proceso terapéutico y será fundamental que se establezcan en las primeras consultas. Y los acuerdos, son las pequeñas normas que le van a dar un sentido y un orden a la terapia. Los acuerdos que vamos a establecer en las primeras sesiones son los siguientes: Horario y días de las sesiones. Cómo se realizará el pago de los honorarios La frecuencia de las sesiones Las condiciones para cambiar o reprogramar las sesiones Por qué medios nos vamos a comunicar
  • ¿Puedo cambiar los acuerdos en la frecuencia de mis sesiones?
    Por supuesto, lo más importante es la comunicación. Cuando sea que necesites modificar cualquier acuerdo pre establecido, digamos, ir más a menudo o lo opuesto, espaciar más las sesiones (por las circunstancias que sean), siempre que se haya comunicado adecuadamente nunca encontrarás una pega o situación que no podamos darle una solución. Lo importante es que seas tú quien se sienta cómodo/a en este viaje.
  • ¿Qué precio tienen las sesiones?
    La primera sesión tiene un precio reducido de 50€. A partir de allí tienes dos opciones, puedes solicitar sesiones individuales sueltas por un valor de 70€ o puedes adquirir un bono de 4 sesiones valorado en 220€, lo que supondría para tí un ahorro de 60€. Los precios aplican para cualquier tipo de consulta y formato de terapia (presencial u online), indistintamente de ser terapia individual o de pareja. La duración de la terapia no se verá alterada. En caso de requerir una consulta más extensa siempre puedes adquirir una sesión doble (2 horas).
  • ¿Cómo reservo mi primera sesión?
    La forma más fácil es que te pongas en contacto conmigo a través de Whatsapp o por llamada. Así hablaremos de forma directa para ponernos de acuerdo en el día, hora y formato de consulta.
  • ¿Cuándo y cómo se pagan las sesiones?
    Las sesiones se abonan al finalizar. Si es presencial puedes pagar en efectivo o por bizum. Si es online lo haríamos a través de bizum o transferencia bancaria.
  • ¿Qué pasaría si he reservado mi sesión pero luego no puedo asistir?
    Si te ha surgido algún imprevisto de cualquier naturaleza, solo pido que tan pronto te des cuenta que no podrás asistir a la sesión me envíes un mensaje o me hagas una llamada para avisarme.
  • ¿Cómo es un proceso terapéutico?
    El avance de la terapia no ocurre en forma lineal, al menos no en todos los casos, lo más probable es que se parezca más a un zigzag, porque en ocasiones sentirás que estás haciendo progresos y en otras sesiones te sentirás como si estuvieras en el punto de inicio (importante: no lo estás). Lo esencial de la terapia es que te ayude a mirar el mañana distinto a como lo mirabas ayer. Que tengas una visión nueva, reflexiva y funcional sobre los acontecimientos de tu vida. Aunque cada proceso es complejo y por ello no se puede establecer con exactitud cuánto progreso estás realizando o cuánto te va a tomar cada proceso en su totalidad, lo que sí puedo hacer es explicarte las 3 etapas de un proceso terapéuticos que son: Etapa 1. Evaluación y diagnóstico. En este momento es cuando nos conocemos, lo más seguro es que te realice muchas preguntas pues mi objetivo es entender tu problemática y tu situación actual. También hablaremos sobre tus objetivos, lo que esperas conseguir de este proceso terapéutico. ⏱️Tiempo estimado: esta etapa puede durar aproximadamente entre 2 y 3 sesiones. Al finalizar esta etapa yo tendré una idea amplia sobre lo que te está ocurriendo, entenderé mucho mejor cómo funcionan tus esquemas mentales y a partir de allí te presentaré las distintas estrategias que vamos a ir practicando para darle una solución a aquello que te propusiste como objetivo. 2. Proceso terapéutico (propiamente dicho) Esta es la etapa del trabajo fuerte. Aquí te encontrarás sesiones que pueden ser centradas en la palabra y en otras sesiones trabajaremos las distintas herramientas que yo te tendré preparadas y te enseñaré cómo utilizarlas para sacarles el mayor provecho. También pueden haber sesiones donde hablemos de las actividades asignadas anteriormente para ver cómo te ha ido y si hay algo que se debiera modificar. El objetivo de esta terapia es que puedas adquirir nuevas habilidades, de manera que puedas afrontar los problemas de forma diferente a como lo hacías antes de comenzar este proceso. Lo importante de esta etapa es la constancia. Al principio puede que notes pequeños cambios en ti o en tu entorno, pero conforme vayas avanzando te irás dando cuenta de cómo estos cambios se hacen cada vez más notorios y duraderos a largo plazo, haciéndote a ti mismo/a cada vez más autónomo/a e independiente. La idea es que se pongan en práctica las herramientas sugeridas para que el cambio ocurra. ⏱️Tiempo estimado: esta etapa es la más extensa de todo el proceso. Depende del tipo de problema que se quiera trabajar, de tu personalidad y de muchos factores que coexisten alrededor de esto. Hay procesos que duran meses y otros que pueden durar años. 3. Conclusiones y cierre Ahora es cuando hemos concluido todos aquellos objetivos o “ítems” que nos propusimos al comienzo de este camino. Este es un momento clave donde se puede pausar o dar por finalizado el proceso terapéutico. Lo fundamental de esta etapa es evaluar si los cambios realizados a lo largo del tiempo ya se han “solidificados” y van a poder durar en el tiempo. ¿Esto significa que nunca más necesitaré terapia? No, para nada. Lo que significa es que los objetivos que te motivaron a iniciar éste primer proceso ya se han adquirido, pero por supuesto la vida cambia, algunos vínculos cambian, las circunstancias cambian. Lo que quiero decirte es que siempre puede volver a retomar la terapia y proponer nuevos retos para alcanzar. ⏱️Tiempo estimado: 1 sesión.
  • ¿Qué va a suponer para ti, tu proceso terapéutico?
    Deberás comprender que “ir a terapia” y “hacer terapia” son dos cosas distintas. Ir a terapia va a consistir en asistir a las sesiones, pero “hacer la terapia” va a implicar tu disposición a participar, a poner en práctica lo pautado, a ponerte en situaciones que quizás no te hagan sentir muy a gusto, pero lo haces sabiendo que es para conseguir un beneficio duradero. Lo importante es que entiendas que gran parte del proceso terapéutico está en tus manos. En el proceso de la psico-educación donde yo te iré explicando en qué consisten las pautas, está bien que si lo deseas me preguntes el “por qué” de esas pautas. Como profesional estoy a plena disposición de responder todas aquellas dudas que tengas respecto a la terapia y a tu persona, pero es necesario que participes y te involucres en esto ya que somos un equipo.
  • ¿Se puede pausar un proceso terapéutico?
    Si claro. Es posible que luego de varias sesiones te sientas algo abrumado/a o también puede que sientas que has recibido una “dosis” importante de información y herramientas y quieras tomarte un tiempo para ir poniendo en práctica todo eso. Es perfectamente normal y comprensible. Lo único que tienes que hacer es expresar tu deseo e intención de pausar la terapia y seguramente podremos acordar una futura sesión cuando te sientas con fuerzas de retomarlo.
  • ¿Se puede tener recaídas cuando estoy en un proceso terapéutico?
    Si, son normales. De hecho, en la mayoría de los casos son los momentos más grandes de aprendizaje que vas a tener. No te sorprendas cuando pase porque es algo muy habitual, no quiere decir que la terapia no funcione porque a veces será sanamente necesario entrar en ese espacio para “desde el interior” reparar lo que está pasando allí.
  • ¿Qué puede indicarme que mi terapia está funcionando?
    Tus síntomas han disminuido o desaparecido. Empiezas a sentirte mejor. Empezaste a tomar las riendas y el control de tu vida. Tomas decisiones conscientes. Puedes pedir ayuda sin miedo cuando la necesitas. Sientes como si te hubieran “quitado la venda de los ojos”. Ahora puedes ver tus problemas por lo que son y puedes hablar de ello de forma clara. Te sientes más liviano/a. Le haz dado un nuevo significado a la historia de tu vida Empiezas a cuidarte más. Tienes más conductas de autocuidado, como rutinas sanas o un autodiálogo más amable. Puedes afrontar miedos que antes no podías o te paralizaban. Tomas decisiones importantes. Empiezas a poner en práctica las herramientas que adquiriste en la terapia y las usas en tu vida cotidiana. Ves las “2 caras de la moneda”. Ahora sabes que nada es blanco o negro y que nadie es totalmente bueno ni totalmente malo y eso te trae paz.
  • ¿Cuál es mi enfoque terapéutico?
    Mi enfoque es integrativo, esto quiere decir que no trabajo bajo una corriente específica y totalitaria durante mis sesiones. Los enfoques terapéuticos que influyen en mi modo de trabajar son los siguientes: Humanismo El objetivo es el desarrollo del potencial de las personas. Se cree que el ser humano tiende a buscar constantemente un estado mental saludable para mejorar su vida y que solamente hay que guiarle para que sepa cómo hacerlo. Esta corriente considera que todos los seres humanos son buenos y que cualquier acto de maldad hacia otras personas o hacia uno mismo es porque estamos desencontrados de nuestra bondad esencial. El humanismo introduce en la práctica nociones como el crecimiento personal, la creatividad, la autorrealización, la afectividad, el amor. Busca sanar los desórdenes mentales mediante la autorrealización. La terapia humanista es dinámica, puede haber juegos y ejercicios porque se cree que el verdadero conocimiento viene de la experiencia, aunque también hay sesiones habladas. Eventualmente se puede explorar el pasado pero con una perspectiva desde el presente, desde el aquí y ahora, en la vida cotidiana de la persona. La pregunta que se hace desde el humanismo sería la siguiente: ¿Cómo puedo proporcionar una relación que esta persona pueda usar para su propio crecimiento personal? Gestalt Es una teoría basada en las experiencias personales vividas en el momento presente, en el aquí y ahora. Es un enfoque holístico, es decir, que percibe a los seres vivos como totalidades. Nada existe por sí solo aislado, somos mente, cuerpo y alma. El fin de esta terapia es crecer y madurar, que es llegar a ser lo que realmente eres, dándote cuenta de lo que haces, de cómo lo haces y de por qué lo haces, para ir eligiendo conscientemente cada decisión y cambiarlas si es necesario. Es muy habitual que la terapia implique ejercicios, dinámicas, juegos, registros, role playing o técnicas expresivas o experimentos creativos. La idea es experimentar en la mente las emociones y en el cuerpo todo el proceso terapéutico. Para esta corriente el darse cuenta es fundamental para desarrollar el potencial de la persona y el sufrimiento en realidad es la incapacidad de este “darse cuenta”, es decir, el sufrimiento es la imposibilidad de poder tomar conciencia de las emociones que tenemos en el momento presente. 3era Generación En un principio las terapias de se habían centrado en técnicas puramente conductistas, mientras que las de segunda generación tenían un enfoque cognitivo conductual. Las terapias de tercera generación o la tercera ola de terapias de conducta son aquel conjunto de terapia y tratamiento creados con el propósito de realizar una modificación de la conducta del paciente, pero desde un enfoque global y próximo a la persona más que al problema, teniendo en cuenta la vivencia del paciente, de su problema y de cómo el contexto social y cultural han producido que su conducta sea poco adaptativa. La aceptación y la activación son los dos grandes principios de este grupo de terapias. El objetivo de la aceptación es conseguir que la persona acepte sus síntomas y su malestar como una experiencia vital normal. La activación pretende promover un cambio conductual para conseguir nuevos objetivos y situaciones más adaptativas. Psicoanálisis Uno de los principios claves es que el malestar de la persona está en sus experiencias pasadas. La base del tratamiento es ir develando poco a poco cuál es la verdadera raíz del malestar psicológico buscando sus causas más profundas, mirando más allá de los síntomas. Todo lo que se dice tiene importancia, ninguna idea o comentario ocurre porque sí, aunque parezcan cosas incoherentes o terribles o creas que en realidad no tiene mucha importancia. Esta terapia se inclina principalmente por la práctica del diálogo.
  • ¿Qué tipo de clientes atiendo? (Infantil, adolescente, adultos)
    Trabajo principalmente con personas a partir de los 15 años de edad. Claro que si el paciente tiene 13 o 14 años también puede venir (o en este caso, ser traído por su responsable) para realizar una primera consulta y valorar si la problemática presente se encuentra dentro de mis competencias. No trabajo directamente con pacientes infantiles, no obstante, sí poseo conocimientos en el área que puede serle de mucha utilidad a los padres cuando están enfrentando los distintos desafíos respectos a cada etapa de su hijo/a.
  • ¿Qué es la terapia online?
    La terapia online es una de las nuevas formas de intervención psicológica que se beneficia de los avances tecnológicos. Es el modo en que mucha gente recurre a la ayuda profesional para tratar los problemas psicológicos y/o mejorar su bienestar y sus habilidades para adaptarse a las dificultades de la vida.
  • ¿Terapia presencial o la online? ¿Cuál elegir?
    Elige el formato de terapia que te sea más cómodo/a, ambas tienen la misma eficacia y es sólo cuestión de que valores cuál te permite mayor facilidad y comodidad a lo largo del tiempo. Y si empezaste con una modalidad (supongamos, la presencial) y luego quieres cambiar a la otra (que sería la online), eso no tendría ningún inconveniente. Lo esencial es que haya una comunicación a tiempo. Te comento que si quieres una consulta presencial, éstas se realizan en Murcia (España). En el apartado “Contacto” tienes la ubicación exacta.
  • Diferencia entre la terapia presencial y online
    La principal diferencia es que en la terapia presencial el espacio terapéutico transcurre en el consultorio del profesional, y en la terapia online transcurre desde cualquier lugar en que haya conexión a internet, solo requiriendo un programa de videollamada para que el terapeuta y el paciente puedan verse y escucharse en tiempo real. Aunque prácticamente todo el mundo puede acudir a la consulta del psicólogo, es cierto que la terapia online resulta más accesible ya que no hay problemas de desplazamiento. Así pues, la gente mayor, las personas con discapacidad motora o los pobladores de barrios o municipios mal comunicados pueden beneficiarse de esta práctica. Es más fácil hacer que la terapia online encaje con los horarios ya que los pacientes no tienen que contar en su agenda con el tiempo de desplazamiento de ida y vuelta. Para algunas personas, realizar terapia en un entorno que les resulta familiar, como las diferentes habitaciones de su hogar, les genera mayor relajación durante las sesiones, especialmente en las etapas iniciales en la que, por lo general, se suele estar más nervioso o propenso a la defensiva. Finalmente, las personas que suelen elegir la terapia online, experimentan un mayor grado de anonimidad. Aunque actualmente es menor el grado de estigma acerca de las personas que van a un especialista de la salud mental, algunas personas aprecian el hecho de no tener que “exponerse” a que le vean entrando en un consultorio terapéutico. Cabe destacar que, indistintamente del tipo de terapia que estés interesado/a, el código ético de los profesionales de la salud mental está presente y es firme en cuanto a preservar la confidencialidad del paciente.
  • ¿Los psicólogos dan consejos?
    No. Los psicólogos nunca dan consejos, no te diré las decisiones que tienes que tomar. Las decisiones finales las vas a tomar tú mismo/a con todo lo reflexionado en las sesiones.
  • ¿Por qué mandamos deberes?
    Los “deberes”, actividades o ejercicios fuera de la terapia son parte fundamental de tu proceso terapéutico. La intención es que logres activar, de forma natural y adaptativa, los nuevos aprendizajes en el mundo real, permitiéndote relacionarte adaptativamente con tu entorno y las demás personas.
  • ¿Qué es el secreto profesional del psicólogo?
    Aunque pueda parecer una obviedad, algunas personas pueden no saber que los psicólogos debemos guardar un secreto profesional. Esto es parte del Código Deontológico Legal y Profesional de la disciplina. Esto no sólo va a aplicar a lo hablado durante las sesiones sino todo lo referente a información personal. La total confidencialidad es lo que te permitirá establecer un vínculo de confianza conmigo porque sabrás de antemano que podrás decir todo cuánto desees sin temer que algo de aquello se divulgue. Como parte de esta práctica debes saber que, si un día nos cruzamos por la calle o durante algún evento lúdico, yo voy a procurar mantener una actitud de indiferencia hacia tu persona. Esto se debe a que yo no debo exponer el hecho de que nos conocemos y la naturaleza de dicho vínculo. Si tú te sientes cómodo/a y quieres acercarte a saludar o desde la distancia, yo con gusto te devolveré el saludo, pero para salvaguardar la confidencialidad, debes ser tú quien tome la decisión de querer comunicarte en un entorno ajeno al de la consulta.
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